Cada decisión que uno toma puede
cambiar completamente el destino de otra persona.
Un día me desperté
que el “Qué hubiera pasado si…” creo que todos nos hemos hecho esa pregunta,
estando en ese parque con esas árboles que avisan que el invierno está por
llegar, esas hojas marchitas, ese viento fresco y ese sol que me avisa que la
noche entrará pronto. Mi mente voló hacia aquellos recuerdos, aquellas circunstancias
y momento que hicieron un cambio completo en mi vida, no me sentía mal de lo
que tenía ahora, simplemente es el pensar “si yo hubiera tenido el valor de decirle a
aquella chica lo que sentía”, no lo hice en ese momento, porque para mí sentía que
la respuesta me iba a desmoronar y nunca tuve el valor, pero ¿y si? ¿Realmente hubiera
tenido esa fortuna?, que pasaría hoy con las personas que me rodeaban en este momento que hubiera pasado con ella,
en donde estarían ahora si mi destino hubiera sido diferente. Creí que no encontraría
esa respuesta, hasta ese momento, sentado en ese parque viendo a la gente
pasar, un señor se acerca a mí y me pide permiso para sentarse en la misma banca. Sin decirnos una sola
palabra durante varios minutos solo viendo hacia el horizonte, se voltea a mí y
me dice “¿si pudieras regresar a ese momento lo intentarías?”, mi cara de
asombro y extrañeza, ¿Cómo sabía que era lo que estaba pensando?, ¿Por qué me
pregunto eso?, es como si todo lo que hubiera estado pensando lo hubiera dicho
en voz alta, tal vez fue así, tal vez allá arriba alguien me escucho, aquella
persona seguía esperando mi respuesta y mi mente trataba de analizar qué es lo
que le iba a decir, mi vida no era mala estoy con una mujer a la que ha logrado
formar parte de mi vida, ¿dejaría todo por ver qué hubiera pasado?, es
cambiarlo todo, perder momentos, recuerdos, lugares y circunstancias, es pagar
un precio muy alto por algo que aún no se si realmente me gustaría que seria,
tal vez mis ansias, tal vez la necesidad de todo ser humano, de saber, de
entender, de sentir que es lo que pasaría si hubiera hecho algo diferente a lo
que fue dije que sí; no sé cómo ocurrió
todo tan solo fue un parpadeo, y ese momento estuve ahí de nuevo, esa tarde
nublada en la playa, esa caminata junta aquella damita que en ese momento, todo
ese momento regreso, la brisa, el sonido del mar y ella, su cabello que dejaba
que el viento la llevara por donde deseara y sus característicos lentes que a mí
siempre me parecieron graciosos pero que a ella siempre le gustaron, sabía que
ese momento fue decisivo y que cambio todo el momento pues él nunca haber dicho
nada de lo que sentía aun cuando ella me lo dijo cambio todo y fue cuando mire
hacia otro lado, sabía que esta vez tenía que responder otra cosa, sabía que la
última vez yo dije que no y bromee por el
mismo miedo de que solo lo fuera a arruinar, esta vez no cometería ese
error, estaría dispuesto a lo que fuera ocurrir, una segunda oportunidad que no
hay que desechar. Mi respuesta lo cambio todo sus ojos brillaron de mi
respuesta, y sentí sus manos tocar la mías con una sentimiento diferente, sus
labios se unieron al mio y sentí que suerte cambiaba…
Lo que no vi fueron aquellos ojos
de esa otra dama, que se entristecieron y que se fue alejando poco a poco si
decir adiós, había olvidado que había pasado, había herido a alguien sin
saberlo, había roto un corazón que en otra situación, en un futuro que ya no
fue me había salvado a mi así como había salvado el mío. Lo olvide en ese
momento y deje que la emoción me llevara y olvidara lo demás.
El tiempo paso y lo disfruté, sé
que había cambiado mi destino sin embargo mi mente aún estaba consiente que hubo
algo más que hubo otro camino que recorrí y que deshice sin pensarlo. Estaba
ella ahí a la dama a quien tenía y que desee por muchos años, su hermosa figura
dejaba lucir su bikini el sol y la playa, su sonrisa y esos labios con labial
rojo que tanto le gustan me dejaban siempre perplejos, ¿Qué más podía pedir a
la vida? ¿Parecía tan perfecta? ¿Pero por qué no me siento a gusto? ¿Por qué
siento que hay algo que está mal?, fue exactamente en ese preciso momento
cuando apareció aquella persona que me encontré una vez, no tenía ni que
preguntar, el ya entendía que revoloteaba por mi cabeza, así que sin tener que
decir una sola palabra fui a buscar aquello que me afligía, parecía que volaba
por lo aire, viendo todo pasar rápido, entre calles, y ciudades, en un lugar
oscuro en el que apenas se podían ver las estrellas, hasta que me detuve frente
a ese edificio, pareció abandonado, el lugar donde estaba solo de mirar a las
sombras te daba miedo, se podía sentir un aire de tristeza y desolación, ¿era
aquí donde debía entrar?, no lo pensé mucho sabía a quién iba a buscar y quería
saber que había pasado, mientras subía por esas escaleras oscuras solo podía escuchar
los sonidos de las sirenas de las patrullas, parecía no haber nadie en todo ese
edificio y mi angustia crecía cada día, llegue a esa puerta, no hubo necesidad
de abrirla pues ya estaba entre abierta, y como si fuera un fantasma entre a
ese lugar, un lugar desordenado, triste, melancólico, perdido, y entre la
sabanas de esa cama vieja, estaba ella ahí, como perdida, mirando hacia la
nada, perdida entre un cigarro y una botella, ¿ese era el destino que le
preparo a ella? ¿Era yo quien lo cause? ¿Qué paso? ¿Por qué? Tantas preguntas y
no había respuestas para ese momento. Voltee hacia otro lado para solo
encontrarme de nuevo con aquella persona y le pregunte qué es lo que iba a
pasarle, me sentía tan culpable, la respuesta me dejo sin palabras, la muerte
era el final, lo sé a todos nos llega, pero simplemente ese final no es lo que
yo quería para ella, el suicidio por una depresión, una serie de sucesos
ocurridos por mi respuesta, la llevaron a ese camino, un dolor y algo que no había
entendido en su momento fue que el unirnos lo logró salvar de ese estado depresivo y que al haber cambiado todo la
deje solo la deje morirse poco a poco. ¿Es lo que quería?, ¿podría salvarla?,
mire hacia aquella persona que me había dado la oportunidad de cambiar mi
pasado, y me dijo que no, todo cambio desde el momento que decidí cambiar mi
pasado, no importa si yo regresara a ese mismo momento, todo lo llevaría a ese
camino, ese punto en el tiempo era el pilar, era lo que lo cambiaba todo,
aquella dama aun sin estar con ella hubiera sido feliz, pero con quien había ya
decidió hace tiempo seguir mi camino no había salvación con mi respuesta, y
maldije aquello que hice, me sentí culpable a pesar de saber que cada quien
decide su propio destino, entonces cual sería la única solución?, regresar más atrás
de aquel momento, más atrás de esas decisión de tomar la decisión que siempre
debí tomar, pero…. ¿podría?,¿realmente podría?, tal vez es imposible, tal vez….aquella
persona me decía que no, que debía aceptar aquello que hice y vivir con aquel peso
de mis propias consecuencias, y salí corriendo, tratando de volver, corrí,
corrí hasta perderme en la oscuridad, hasta que mi cuerpo desfallecerá, hasta
aceptar las consecuencias de mis propias acciones, y caí, caí en un eterno
momento, perdido ahí solté una lagrima, acepté aquello que provoque, acepté que
la lastimé, acepte que debo tener cuidado con aquello que deseo…abrí mis ojos y
estaba ahí sentado en aquel parque, y la luz del sol se había ido, el frio
acrecentaba, y el parque era ahora más solitario, solo la lámpara con su suave
luz me acompañaba, y las pocas estrellas que la ciudad dejaba ver, me levanté y
suspire, me sequé las lágrimas y me fui a casa…
Relato basado en un sueño que
tuve anoche…